Megan nació cuando en Ecuador, por primera vez, la ciudadanía se tomó las calles para defender la constitucionalidad de su Gobierno. Un escenario muy diferente a periodos anteriores, donde ahí sí se les reclamaba a gobernantes la traición a los ideales de su pueblo. La Megan efectivamente nació cuando triunfó la democracia.
Este mensaje a la nación, es una clara muestra de la conmemoración cívica por los hechos ocurridos el 30 de septiembre de 2010 (30-S). Megan cumple cuatro años y ahora no entiende la importancia histórica del 30-S. Para ella, la felicidad es estar rodeada de su familia, ir de la mano con su madre, acceder a los servicios básicos y, en un futuro, aprenderá en las aulas de las escuelas para el buen vivir, frutos de la Revolución Ciudadana.
Recordemos hoy más que nunca que los hechos del 30-S, fueron protagonizados por policías que se insubordinaron supuestamente por la aprobación de una Ley y que derivó en un intento de golpe de Estado. Con mucha tristeza tenemos en nuestra memoria a los heridos y a los muertos.
Pero el escenario de nuestro país cambió desde ese entonces, hoy tenemos una Policía Nacional que es portadora de paz y que el pasado 17 de septiembre salió a las calles para salvaguardar la vida de la ciudadanía, y recibieron los más tristes y absurdos atropellos.
Hoy no queremos mostrarle a nuestro pueblo los instantes de conmoción interna que vivió la Nación, sino el hito histórico en el Ecuador. Sin embargo, les recordamos que el 30 de septiembre, se vieron las peores caras de la sociedad y política ecuatoriana –de quienes no han podido vencernos en las urnas y tratan de hacerlo con la desestabilización-; pero también se vio lo más noble y grande del espíritu humano: decenas de miles de ciudadanos decididos espontáneamente a defender la democracia, la Revolución Ciudadana y al Presidente de la República, para decir: ¡Nunca más enfrentamientos entre ecuatorianos, nunca más inestabilidad política, nunca más sufrimiento y angustia para nuestro pueblo, nunca más la democracia en peligro, nunca más los golpes de Estado contra un gobierno que por fin los representa, que es parecido a su pueblo: honesto, trabajador y patriota, y que nos confió un mandato multitudinario que jamás traicionaremos.
Los derechos de Megan hoy se reivindican y se defienden. #LaMegan pudo ser otra niña o niño que nació el 10 de agosto de 1809 cuando resurgió la independencia. Luego de 15 ó 20 años, en aquel entonces, supieron que Ecuador vivió su nueva era en convertirse en un país libre. Megan crecerá y como los mismos que vivieron la revolución de agosto, se enorgullecerá por haber transmitido el símbolo de la esperanza resurgido en una fecha tan nefasta, y al mismo tiempo tan gloriosa, para el desarrollo del país.